Pan de fiesta

Cuando llegan ciertas fechas parece que estamos obligados a hacer comidas especiales, y es que la verdad hasta nos lo pide el cuerpo. Este pan de fiesta es realmente especial porque su sabor es único. Es dulce y esponjoso, perfecto para la hora del desayuno o la merienda, incluso como postre. No te limites sólo a determinadas épocas para hacerlo y convierte en fiesta cualquier día con esta receta.
Lo que primero hay que hacer es batir la nata hasta que quede bien montada, y le vamos a agregar en ese momento los huevos uno a uno, el azúcar y la vainilla. Mezclamos todo bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y lo reservamos.
En otro bol cernimos la harina junto con la levadura en polvo y la sal.
Hecho todo esto vamos a unir los ingredientes secos a la pasta de nata y huevos, ponemos las nueces y lo vertimos en un molde al que previamente hemos untado de mantequilla.
Lo llevamos a hornear a 185ºC durante al menos 25 minutos, dependiendo siempre el tiempo de tu horno.
Desmoldamos y pintamos la superficie con yema de huevo y lo espolvorearemos con semillas de sésamo.

Trucos y consejos:
Si queremos un pan más esponjoso, cerniremos la harina, la levadura y la sal al menos dos veces antes de juntarla con el resto de los ingredientes.
Mientras se hace el pan no tenemos que abrir el horno en ningún momento, ya que si lo hacemos variara la temperatura al entrar aire y podríamos hacer que no llegase a cocerse correctamente.
Podemos variar la receta un poco, por ejemplo echando un poco de anís en la masa antes de cocerla, y sustituir las semillas de sésamo por unos trozos de nueces o virutas de chocolate.