Pastel de café

Un poco complejo este pastel de café y bastante explosivo de sabor, por eso me encanta hacerlo. Espero que su sabor te sorprenda tanto como lo hizo conmigo, y sea una de tus recetas más socorridas para las cenas con amigos.
Tiene una forma de hacerse que quizás te parezca extraña pero funciona. Calienta un plato hondo en el horno y, cuando esté listo, coloca la mantequilla y aplástala con una cuchara de madera. Ve añadiendo el azúcar a cucharadas, mezclándolas con la mantequilla, que ya estará derretida. Echa las dos yemas de huevo, remueve bien y, por último, añade el café poco a poco para evitar que se formen grumos.
Pon los bizcochos en una copa, si eliges presentar el pastel así, alternando una capa de éstos con la crema de café, y así sucesivamente hasta terminar con la capa de crema. Por encima de esta capa echa nata montada hasta rellenar la copa por completo, ya que le dará un toque muy bueno al mezclarla con el café.