Este pastel de calabaza con castañas y queso de cabra va a ser una tarta entre salado y dulce que convencerá los paladares más golosos y también los que prefieren platos salados.
Solo necesitarás un horno y un molde para tartas para poder aprovechar los ingredientes más típicos del otoño como calabaza y castañas y preparar este pastel de calabaza con castañas y queso de cabra.
Paso 1 Extiende la masa quebrada marca DIA en un molde de unos 20-22 cm. Tendrás que hornearla durante 20 minutos a 180 grados. Antes de meterla en el horno, te contamos un truco para que tu masa quebrada no se hinche a la hora de cocinarla: cubrirla con garbanzos secos. Es la mejor manera de "hacer peso" en la masa y así evitar que se creen burbujas de aire.
Paso 2 En una sartén cocina unas castañas durante 15 minutos, luego envúelvelas en papel de aluminio cuando todavía están calientes y deja que reposen unos 10 minutos. Es el momento de pelarlas sin dificultad ya que el calor de la cocción habrá ablandado mucho la cáscara.
Paso 3 En una sartén sofríe una cebolleta con algo de aceite hasta que casi se quede caramelizada, añade entonces 600 gr de calabaza cortada en dados, sal, pimienta y deja que se cocine. Una vez lista, tritura la calabaza hasta conseguir una crema.
Paso 4 Añade 4 huevos batidos a la crema de calabaza y mezcla. Vierte todo el compuesto encima de la masa quebrada que ya has cocinado, añade las castañas, varias lonchas de queso de cabra y hornea durante 20 minutos a 190 grados.
Paso 5 Deja enfriar un poco la tarta y sirve en porciones como guarnición de un plato de carne o también como plato único, perfecto para tus comensales vegetarianos
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