Hay mil maneras de comer salmón, y lo mejor es que todas están deliciosas. Si quieres preparar una cena diferente, práctica y saludable, presta atención a esta receta de pastel de salmón y espinacas. Además de fácil y sabroso, los tonos rosados del salmón y verdes de las espinacas hacen que este plato quede de lo más resultón sobre la mesa.
Paso 1:
Antes de empezar con este pastel de salmón y espinacas, pon a precalentar el horno a 200°C. De este modo, cuando llegue el momento de meter el pastel de salmón y espinacas, ya habrá alcanzado la temperatura adecuada.
Paso 2:
Lava cuidadosamente el limón y sécalo con un trapo limpio. Ralla la corteza procurando no llegar a la parte blanca, que resulta amarga y separa la ralladura en dos partes.
Paso 3:
Echa un chorrito de aceite en una sartén y espera a que se caliente. Cuando haya alcanzado una temperatura adecuada para saltear, añade las espinacas, la mitad de la ralladura de limón, sal y pimienta al gusto. Rehoga durante tres minutos y retira del fuego.
Paso 4:
Retira las escamas, la piel y las espinas al salmón y corta su carne en lonchas ni muy gruesas ni excesivamente finas.
Paso 5:
Extiende la lámina de masa quebrada sobre una superficie de trabajo limpia y cúbrela con las lonchas de salmón. Distribuye por encima las espinacas salteadas con el limón. A continuación, empieza a enrollar la masa quebrada sobre sí misma hasta formar un rollo de salmón y espinacas envueltos en masa.
Paso 6:
Coloca el rollo de masa quebrada en una fuente o recipiente apto para el horno y mételo en el horno precalentado. Debe hornearse de 15 a 20 minutos pero, como cada horno es un mundo, vigila el pastel y sácalo cuando la masa quebrada esté crujiente y de color dorado.
Paso 7:
Mientras el pastel de salmón y espinacas se hornea, enjuaga la lechuga, lava los tomates y córtalos en rodajas. Vierte el yogur en un recipiente, añade la ralladura de limón restante y mézclalos.
Presentación:
Lleva a la mesa tu pastel de salmón y espinacas en cuanto salga del horno. Una vez allí, córtalo en porciones y deja al descubierto su suculento y precioso relleno. Sirve al lado una guarnición fresca compuesta por tomate, lechuga y albahaca y acompaña de un poco de yogur con gusto a limón para mojar.
Sugerencia:
Asegura un relleno refrescante y crujiente para tu pastel de salmón y espinacas teniendo a mano en tu nevera una bolsa con las espinacas frescas de DIA.
En Demos la vuelta al día: Cerveza: explosión de matices y sabores en una copa