Una de las combinaciones que más me gustan es la de la menta con el chocolate. Mi pasión empezado cada vez que mi padre viajaba a Francia y nos tras unos pequeños bombones rellenos de una suave crema dementa. Estaban deliciosos, y su recuerdo me ha llevado a preparar estos increíbles pastelitos de chocolate con salsa de menta.
Empezamos a hacer este plato por fundir el chocolate troceado con la mantequilla. Cuando esté tibio, añadir las yemas e incorporar las claras montadas a punto de nieve con el azúcar. Dejar esta mezcla en el frigorífico durante un par de horas.
Utilizar cuatro moldes pequeños para darle forma a los pasteles. Estos se untarán con un poco mantequilla y se verterá la mezcla de chocolate preparada anteriormente.
Ahora meter los moldes en el horno fuerte, que previamente se había puesto a calentar, y dejarlos hasta que estén cuajados, sobre unos diez minutos. Cuando estén, sacar del horno.
Mientras se enfrían los pasteles, vamos a preparar la salsa de menta, y para ello lo que tenemos que hacer es disolver la leche condensada en 2 vasos de agua y ponerla a hervir. En el momento en que eche a hervir, se le añaden las hojas de menta y dejarlo en infusión un cuarto de hora.
Pasado ese tiempo se tiene que pasar todo por un colador, añadir las yemas mezcladas con un poco de leche fría y cocer la baño maría, removiendo continuamente hasta que la salsa espese ligeramente.
Ahora ya solo nos queda desmoldar los pasteles y servir con la salsa de menta por encima.