Patatas guisadas con panceta

Las patatas guisadas con panceta es un plato que se ha cocinado en mi casa de toda la vida, es más, creo que mi abuela ya lo cocinaba. Yo lo suelo recordar mal porque nunca me gustó de pequeña, pero es lo típico que cuando te haces mayor todo te empieza a gustar más, así que ahora me lo como sin rechistar, porque ¡me encanta!

En primer lugar cogemos la cebolla y las partimos en trozos. No tienen que ser demasiado pequeños. Picamos también los ajos.
Ponemos una cazuela al fuego con un poco de aceite, y cando esté caliente, ponemos a rehogar la cebolla junto con el ajo. Los tenemos que dejar que se hagan a fuego bajo para que no se quemen.
Mientras vamos pelando, lavando y partiendo las patatas. Las patatas hay que troncharlas, no cortar los trozos completamente con el cuchillo.
Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el trozo de panceta. A mí me gusta echarlo entero, pero puedes partirlo en trozos. Lo damos unas vueltas y añadimos las patatas.
Dejamos que se rehogue todo junto unos minutos y añadimos el agua hasta cubrir las patatas. Salamos.
Lo dejamos al fuego hasta que las patatas estén blandas, momento en el que lo probamos por si hiciera falta rectificar de sal, y retiramos del fuego.
Ya podemos servir nuestras simples pero deliciosas patatas guisadas con panceta.