Estas patatas rellenas al horno están más ricas con un poco de queso por encima, aunque la receta que aprendí de mi amiga no lo llevaba. Siempre se pueden mejorar las recetas añadiendo cosas que te gusten, personalizándolas, y que le puedan aportar un sabor mejor.
Limpiamos en primer lugar bien las patatas, y las metemos a cocinar al horno precalentado a una temperatura de 150º.
Cuando las patatas estén asadas, las sacamos del horno y las cortamos una tapa para después vaciarlas, con cuidado de que no se rompa la piel ya que va a ser nuestro recipiente.
Machacamos la pulpa de patata y la ponemos en un bol. Añadimos el huevo, el queso crema, sal y pimienta negra recién molida además del beicon cortado en tiras finas. Podemos echar alguna hierba aromática que nos apetezca.
Lo mezclamos bien hasta tener un relleno homogéneo.
Rellenamos las patatas con la mezcla anterior, espolvoreamos por encima un poco de queso cheddar rallado, y las llevamos al horno de nuevo a una temperatura alta para que se gratinen.
Cuando las veamos doraditas, las sacamos del horno y alas podemos llevar a la mesa.