Estos pepinos rellenos de queso fresco se pueden hacer de muchas maneras según la forma que les des, pero a mí me encantan así. Espero que a ti también te gusten mucho y sorprendas a tus amigos en tus aperitivos.
Hay que lavar los pepinos con abundante agua y escurrirlos bien. Se les pasa un papel absorbente y se cortan en rodajas más o menos gruesas con un cuchillo bien afilado. A continuación, se retirara la parte de las semillas haciendo un hueco con un cuchillo en el centro de cada rodaja.
En un bol se mezcla el queso con el yogur, el pimentón y el perejil muy picado, y se bate hasta que esté todo completamente homogéneo y se haya formado una pasta consistente. Entonces, se salpimienta al gusto y se deja lista para utilizar.
Se colocan las rodajas de pepino en una bandeja y, en el centro de cada una, se pone un poquito de mezcla de queso fresco y perejil picado.
¡Listo el aperitivo!