Pimientos asados

Cuando llega el final del verano, nosotros que tenemos huerta recolectamos una cantidad exagerada de pimientos, y además de comerlos en ensalada, los solemos asar. Es una forma estupenda de comerlos y la verdad es que con estos pimientos asados puedes hacer muchísimas cosas, desde una ensalada, a unos aperitivos o comerlos como guarnición con algún plato de carne.

El primer paso que vamos a hacer para elaborar los pimientos asados va a ser lavarlos y después los secamos bien. En una fuente para horno los colocamos y les ponemos un poco de aceite por encima, y metemos al horno precalentado a una temperatura de unos 170º.
Los dejamos hacer durante unos 15 minutos y les damos la vuelta a los pimientos para que se hagan por todos los lados uniformemente, unos 15 minutos por cada lado. Pasado este tiempo miramos si la piel de los pimientos esta toda arrugada, y si es así, los sacamos del horno y los tapamos con un paño o con papel de aluminio. Los dejamos enfriar.
Cuando casi estén fríos los pelamos quitando toda la piel y las pepitas, los partimos en tiras y les ponemos el jugo que sueltan por encima y ya los tenemos listos para comer.
Si hicimos muchos y nos sobran los ponemos en un tarro y los cubrimos con su jugo. Cerramos bien el tarro y lo metemos en la nevera, donde nos duraran unas semanas. También los podemos congelar en bolsas.

Trucos y consejos:
Cuando los hagas, también les ponemos un poco de sal y luego su jugo.