Pimientos fritos de padrón

Podemos hacer que nuestros platos sean completos con este simple acompañamiento de pimientos fritos de padrón. Simple sí, pero deliciosos. Hazlos solo con un buen aceite de oliva y verás que rico su sabor. Un claro ejemplo de que una buena materia prima hace un buen plato.
Ya te he dicho que hacerlos es sencillo, sólo tienes que empezar por lavar bien los pimientos y secarlos con un paño para que no salten en el aceite.
Ponemos una sartén con abundante aceite y vamos echando los pimientos a freír agarrándolos por el rabito para no quemarnos.
Cuando estén listos los sacamos a un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa y echamos sal gruesa por encima.
Prueba estos pimientos fritos del padrón también como tapa con un poco de pan y una buena copa de vino. En este caso no escurriremos el aceite para que impregne un poco el pan. Un auténtico placer.