Uno de los platos de verduras más tradicionales de la cocina española. Un plato humilde que preparaban los campesinos de La Mancha con los productos de la huerta y que hoy se toma solo, con huevos fritos, o acompañando carnes y pastas.
Paso 1:
Lava las verduras. Pela y pica la cebolla en juliana. Pela y pica menudo el ajo. A su vez, corta en dados el pimiento, el calabacín y el tomate.
Paso 2:
Acerca una olla o cacerola con un chorrito de aceite al fuego y rehoga en ella, a fuego medio, la cebolla, el pimiento y el ajo durante 5 minutos.
Paso 3:
Añade el tomate, un poco de sal y un poco de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Deja cocer durante 20 minutos para que los tomates se deshagan bien. Una vez pasado ese tiempo, pruébalo y rectifica de sal.
Paso 4:
Añade el calabacín y deja cocinar 10 minutos más.
Presentación:
Presenta el pisto en una bonita olla individual.