La pizza es una de esas recetas que puede presumir de haber dado la vuelta al mundo. El bocado italiano por antonomasia gusta a cualquiera porque puedes hacer pizzas…¡de todo lo que imagines! Hasta pizzas dulces,… En esta receta hemos optado por usar una masa de pizza ya elaborada (que puedes encontrar en la sección de refrigerados o congelados de tu tienda habitual). Otra opción es hacer tu mismo la masa. Puede ser una buena idea y divertida cuando hay niños en casa. Hoy te proponemos esta pizza tropical (o de jamón y piña)…cada pizzero le da tu toque… y su nombre propio.
Paso 1:
Extiende generosamente el tomate frito sobre la base de la pizza con una cuchara. Hazlo sin llegar hasta el borde… pero casi. Entonces, corta en tiritas finas el jamón de york y en tiras un poco más gruesas el bacón.
Paso 2:
Corta la cebolla sobre una tabla en juliana fina, es decir, en tiritas. Añade la cebolla, el jamón y el bacón sobre la pizza.
Paso 3:
Ralla el queso con un rallador o bien córtalos en trocitos pequeños. Precalienta el horno a 220 grados.
Paso 4:
Cubre con el queso rallado y mete la pizza en el horno precalentado durante 20 minutos. Mientras tanto, limpia bien la piña, y retira la parte del centro más dura, y, lógicamente la piel exterior. Parte cada rodaja en trocitos. Si no dispones de piña fresca también puedes usar unas rodajas de piña en lata, siempre que esté muy bien escurrida. Pasado el tiempo de horneado, saca la pizza del horno y pon por encima los trozos de piña. Puedes darle un último golpe de horno durante un minuto.
Presentación:
Disfruta tu pizza tropical mientras esté bien caliente. Parte las porciones con un cortador de pizza.y, si tienes gente en casa, …¡corre que vuela!
¿Sabías que…?
Según un estudio de la consultora Technomic, los estadounidenses consumen de media 350 porciones de pizza por segundo y cuatro de cada diez ciudadanos consumen este alimento al menos una vez por semana.
Sugerencia:
Si quieres más comodidad usa el queso semicurado marca DIA que puedes encontrar ya cortado en porciones. Además de sabroso es muy práctico porque lo tendrás siempre listo para servir.
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