Pollo adobado al horno

Muchas veces nos preguntamos que hacer de comer, u siempre que eso me pasa a mí, recurro a este fantástico pollo adobado al horno. El pollo queda de lo más sabroso al marinarse en la salsa de vino y especias, además de perfectamente acompañado con las patatas y los pimientos, que en el momento de cocinar, han ido adquiriendo los sabores y sustancias de la carne adobada. Fantástico.

Preparamos primero el pollo, para lo que tenemos que retirar parte de la piel y la totalidad de la grasa del pollo.
Salar las presas por ambos lados y regar con el vino.
Espolvoreamos abundante perejil y dejamos reposar durante una hora para que el vino impregne bien con sus sabores y aromas a la carne.
Mientras se va marinando la carne, retiramos la piel de las patatas, las cortamos en rodajas y las sazonamos.
Metemos el pollo con todo su adobo y las patatas en rodajas junto con los pimientos verdes distribuidos entre las traseros de pollo a horno fuerte durante unos 15 ó 20 minutos , luego bajamos el fuego a medio y lo dejamos hasta que la carne esté cocida y la piel bien dorada.
Servimos le pollo adobado con la guarnición de patata y pimientos verdes.

Trucos y consejos:
No hace falta que en esta receta usemos aceite, ya que con la grasa que se desprende de la carne y de los trozos de piel que no retiramos del pollo es suficiente.
Si queréis, en lugar de pollo podéis usar cualquier otra carne, ya sea de ave como el pavo, o incluso ternera o cerdo.
Toda la carne alrededor de los huesos especialmente de los muslos, siempre requiere más tiempo de cocción, para evitar este inconveniente, es recomendable hacer cortes profundos en las coyunturas para que la cocción sea uniforme, tanto interna como externamente, evitando que la carne se cocine por fuera y quede un poco cruda por dentro. Además haciendo estos cortes en la carne, ahorramos tiempo de cocción.