Pollo a la cazadora

El pollo a la cazadora no es que se haga en dos minutillos pero lo mejor de todo es que sobre y poder llevar al trabajo al día siguiente. A mí hay muchas recetas que me gustan más al día siguiente que en el mismo momento.
Se lava el pollo con un poco de agua y se corta en trozos. Se pica el perejil y el ajo pelado. Se pone una cacerola en el fuego con un poco de aceite y, cuando esté bien caliente, se fríe el ajo junto con el perejil y el tocino. Cuando esté todo dorado, se echa el pollo en la cacerola y se deja dorarse sazonándolo con la sal y la pimienta. Una vez listo, retirarlo del fuego y mantenerlo caliente.
Pelar las cebollas y limpiar los champiñones, y cortar ambos al gusto. Rehogarlos en la cacerola del pollo durante unos 5 minutos y con un poco más aceite. Una vez listos, echar el pollo de nuevo y dejarlo a fuego lento removiéndolo.
Rociar el pollo con el vino y esperar a que se reduzca para echar el tomate y el caldo.
Dejar el pollo a la cazadora durante 45 minutos más al fuego lento, y darle unas vueltas de vez en cuando.