Pulpitos con cebolla

Estos pulpitos con cebolla me recuerdan a la típica tapa que te dan en el bar cuando pides algo, pero están mucho más buenos, he de decirlo.

Comenzamos por lavar los pulpos bajo un chorro abundante de agua. Iremos tentáculo por tentáculo limpiándolo bien para eliminar cualquier tipo de residuo que pueda haber alojado en ellos. Hecho esto damos la vuelta a la cabeza quitando toda la parte de dentro.
Por otro lado, cortamos las cebollas en discos y las reservamos.
Ponemos una cacerola a calentar con aceite y los dientes de ajo y echamos los pulpos. Los bañamos bien en el aceite y tapamos la cazuela para que cuezan a fuego lento. De esta forma, los pulpos irán absorbiendo la propia agua que sueltan.
Una vez que quede solo el aceite, añadimos la cebolla y lo removemos bien. Tapamos la cacerola y, de vez en cuando, le damos unas vueltas. Pasados unos 10 minutos, añadimos la pimienta negra y lo removemos.
Dejamos cocer nuestro plato hasta que los pulpos estén tiernos y, si es necesario, añadimos agua caliente para que no se pegue la salsa. Cuando ya estén bien cocidos, añadimos la sal y los dejamos un par de minutos para que la absorban.
¡Listo!

CONSEJO:
Es mejor preparar estos pulpitos con cebolla de un día para otro, así los sabores se concentran más.