Puré de cebollas

Os digo yo que este puré de cebollas termina siendo mucho más apetitoso de lo que parece. A mí, que no me gusta nada la cebolla, este puré me ha convencido y lo suelo hacer mucho en invierno porque es cómodo de llevar en una tartera al trabajo y suele salir bastante cantidad. Espero que os guste y que os sirva muy a menudo.
Preparar una cacerola en el fuego y poner en ella las cebollas junto con el laurel, el vino blanco, la sal y el aceite de oliva. Se dejan tapadas a fuego lento hasta que estén lo más blandas posible para que luego sea más fácil cocinarlas.
Una vez listas las cebollas, se pasan por el pasapurés y se añade la salsa bechamel y el queso rallado al puré.
Se fríe el pan en una sartén con un poquito de aceite, pero no demasiado que sino no queda bueno, y se echan estos picatostes al puré de cebollas para darle un toque.