Puré de patatas y puerro gratinado

Los puré de patatas y puerro gratinado, sorprendentemente les encanta a mis hijos, y eso que lleva verdura. ¡Cosas como ésta no pasan todos los días! Lo mejor es que resulta una alternativa deliciosa al tradicional puré de patatas, pudiéndotelo comer solo o como guarnición.

No hay que olvidarse de precalentar el horno a 230º para ir más ligeros de tiempo después.
Se ponen a cocer las patatas y los puerros, pelados y cortados en trozos, en una cacerola con abundante agua, la sal y un chorrito de aceite de oliva. Una vez estén listos, se escurren bien para quitar el exceso de agua.
Lo ponemos todo en el vaso de la batidora, y lo trituramos hasta conseguir una crema fina. Agregamos a esto la nata, la mantequilla y lo aderezamos con sal y con pimienta negra recién molida.
Mezclamos bien hasta que sea homogénea la crema, que tendrá una consistencia espesa.
Podemos echar al puré un poco de queso, pero a mí me gusta dejarlo todo para poner encima, creando así una costra al gratinarse, por lo que espolvoreamos el queso rallado por encima de la superficie.
Lo metemos en el horno y esperamos a que el queso se derrita y se dore, momento en el que lo sacamos y ya podemos llevar a la mesa.