Tartas saladas y quiches hay para todos los gustos y de mil y un sabores… pero de todas ellas, la quiche Lorraine es la tarta salada por excelencia. Una especialidad de la cocina francesa perfecta… y es que la combinación de nata, queso y bacón es un trío infalible en la cocina. ¡Pruébala!
Paso 1:
Unta de mantequilla el interior del molde. Extiende la masa quebrada hasta cubrir completamente su fondo y paredes.
Paso 2:
En un bol casca los huevos y sazona con sal y pimienta negra recién molida. Bátelos hasta que espumen ligeramente.
Paso 3:
Vierte la nata y agrega un poco de nuez moscada recién molida. Bate con las varillas. Añade el bacón cortado en tiras, el queso rallado y vuelve a batir.
Paso 4:
Vierte el contenido del bol sobre la masa y arregla los bordes de ésta sobre sí mismos. Hornea durante 15 minutos a 190°C.
Presentación:
Sirve tu quiche Lorraine una vez la hayas desmoldado… está tan rica tibia como fría.
Alternativa:
Una opción para elaborar esta quiche Lorraine es hornear primero la masa sola colocando unos garbanzos secos por encima para que no suba durante 10 minutos, cubierta con papel de aluminio para que no se tueste. Saca del horno, retira los garbanzos, coloca el relleno y vuelve a hornear. Con este truco la masa quedará más crujiente y no se empapará tanto. Sea como sea, opta por la masa quebrada marca DIA, que da un resultado extraordinario.
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