Conseguir que los niños coman de todo a veces no es tarea fácil. A veces es porque la comida no les gusta y otras porque no les parece o no la hacemos muy atractiva. Estos ratones de carne picada son la receta ideal para los que les cuesta la carne y así huir de los aburridos filetes rusos de toda la vida.
Paso 1:
Pela un diente de ajo y pícalo muy finito. Si suele repetirte el ajo quítale el brote del centro o simplemente no lo incorpores a la receta.
Paso 2:
Prepara la carne picada en un bol grande y añade el huevo, la sal, la pimienta y el pan rallado. Mezcla todo con las manos bien limpias hasta conseguir una masa compacta.
Paso 3:
Haz pequeñas bolas como si fueran croquetas pero con la forma un poco más alargada con la carne picada, y pásalas por harina.
Paso 4:
Pon una sartén con aceite y fríe las bolitas de carne picada como si fueran albóndigas, y después ponlas sobre un plato con papel absorbente para quitar el sobrante de aceite.
Paso 5:
Pela la zanahoria y corta la mitad en rodajas finas y la otra mitad en bastones de unos 3 o 4 centímetros de largo.
Presentación:
Ahora es el turno de montar los ratoncitos. Haz unos pequeños cortes en la zona de las orejas e introduce dos finas láminas de zanahoria. Para los ojos, puedes utiliza runas bolitas de pimienta negra o unos clavos aromáticos. Para la cola introduce un bastoncito de zanahoria por la parte trasera y listo. Sirve dos o tres en un plato sobre una cama de lechugas que simule que los ratoncitos están comiendo hierba y acompaña con unas rodajas de tomate. Seguro que los peques se los comen sin rechistar.
Sugerencia:
Utiliza el Aceite de Oliva Virgen Extra D.O.P. Antequera para freir los ratoncitos de carne picada, quedarán estupendos.
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