Raviolón casero de espinaca y paté

Receta de: Arroces y pasta
Plato: Plato caliente, Plato único, Primer plato
Cocina: Tradicional
Raviolón casero de espinaca y paté
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Raviolón casero de espinaca y paté
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Ingredientes
Elaboración

La pasta es unos de los alimentos que más adeptos tiene, debido a que admite muchísimos productos como carnes, salsas y condimentos. Le echemos lo que le echemos, todo queda bueno en la pasta. Os voy a dar mi receta de raviolón casero de espinaca y queso Esta receta la aprendí de un buen amigo mío. No hay unos raviolis como los que él hace, ¡están buenísimos! Ahora la receta la hago yo y me gustaría compartirla con todos vosotros para que podéis llegar a disfrutar con ella lo que disfruto yo cuando me los cómo.
En primer lugar vamos a colocar la harina en forma de corona sobre una mesa o en un bol. Después, hay que añadir en el centro los huevos, el aceite, la sal y mezclaremos. A continuación, vamos a agregar el agua tibia, poco a poco, uniendo todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea, blanda y suave. Una vez la tengamos, vamos a taparla con un repasador y a dejarla descansar mientras se elabora el relleno.
Para ello, vamos a pasar por la túrmix o batidora la espinaca junto con el paté y condimentaremos con sal, pimienta y nuez moscada. Reservaremos.
Seguidamente vamos a cortar trozos de masa y a estirarlos con un rodillo o con la pasta hasta obtener un grosor de entre 5 y 6 mm. Una vez estirada, vamos a colocar la masa estirada sobre el molde de raviolones y rellenaremos con la preparación de espinaca y paté. Vamos a emplear una cuchara para colocar el relleno prolijamente.
Ahora, hay que cubrir el relleno con otro trozo de masa estirada y presionar suavemente los bordes de cada raviolón para que la masa se pegue a los costados evitando que el relleno se escape durante la cocción. Cortaremos los sobrantes de masa.
Vamos a retirar la plancha de raviolones del molde y la colocaremos sobre la mesa ligeramente enharinada.
Repetiremos todo este procedimiento hasta terminar con la masa y el relleno.
Una vez los tengamos formados los raviolones, los vamos a hervir en suficiente agua caliente con un poquito de sal y los colocaremos cortados individualmente, es decir, separados unos de otro. Vamos a mezclarlos con suavidad para que no se peguen.
Una vez que han subido a la superficie, los retiraremos y escurriremos en un colador de pasta y enjuagaremos con agua hirviendo.
Tenemos que colocarlos en una fuente acompañados de una exquisita salsa de tomate con pollo, o con salsa bechamel, o cualquier otra salsa que sea de su agrado.
Finalmente vamos a servir el raviolón casero de espinaca y queso con una buena salsa y queso parmesano rallado o en polvo.

¡Riquísimo!