Rompope de Puebla, México

Receta de: Postres y dulces, Bebidas y lácteos
Plato: Postre
Cocina: Tradicional
Rompope de Puebla, México
Alta
€€
Rompope de Puebla, México
Valoración media
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Ingredientes
Elaboración

Siempre había pensado que el ponche de huevo era algo que solo se tomaba en el mundo anglosajón, pero en cuanto fui a pasar unas vacaciones navideñas a México y me dieron a probar este rompope de puebla me di cuenta que estaba equivocada. Es una bebida dulce, y que si lo tomas en grandes cantidades puede hasta empalagar, pero la verdad es que es deliciosa. Aquí os dejo la receta y espero que la hagáis, para que podáis disfrutar de su riquísimo sabor.

En primer lugar lo que vamos a hacer es echar la leche en la olla y ponerla a fuego alto. Añadimos a esta el bicarbonato de sodio.
Cuando veamos que ha llegado al primer hervor, añadimos el azúcar, la sal, la vainilla y los condimentos.
Lo vamos removiendo con ayuda de una cuchara de madera o espátula hasta el fondo para asegurarnos así de que no se pegue.
Cuando veamos que se ha evaporado la mitad del volumen inicial de leche, lo que más o menos tardara unas dos horas y cuarto, se separa del fuego y lo dejamos entibiar durante una media hora.
Por otro lado vamos a disolver, con ayuda de la cuchara sopera, la fécula en media taza de agua fría, y reservamos.
Batimos las yemas, ya sea con tenedor o la batidora.
En cuanto esté tibia la leche, añadiremos las yemas, pasándolas por el colador para que no se cuele nada indeseado.
Volvemos a poner la olla con la leche a fuego alto, siempre sin dejar de mover, y cuando empiece a hervir, agregamos la fécula de maíz ya disuelta.
Seguimos removiendo hasta que tome una consistencia espesa, más o menos durante una media hora, y lo apagamos.
Vertemos el ron o el alcohol de caña en la botella, con ayuda de un embudo y después el rompope.
Lo tapamos muy bien y agitamos fuertemente para que los líquidos se integren completamente.
Podríamos consumir inmediatamente este rompope de puebla, pero os aconsejo que lo dejéis reposar toda la noche para que los sabores se mezclen y asienten perfectamente.