Una de las salsas más utilizadas en la cocina es la salsa bechamel casera. Acompaña muchas de nuestras pastas, patatas e incluso verduras y aunque es muy fácil de hacer o eso parece, no a todo el mundo le sale bien o le da ese toque especial. Yo os digo que la mia es muy sencilla de elaborar cuyo único truco está en sofreír muy muy bien la harina para que no nos sepa a crudo.
Comenzaremos poniendo al fuego un cazo de fondo grueso con la mantequilla. A continuación cuando esté derretida, agregaremos la harina y mezclaremos hasta que empiece a tomar un poco de color.
Entonces será cuando vamos añadiendo la leche poco a poco sin parar de mover con unas varillas. Le pondremos sal, pimienta, y nuez moscada una punta de cuchillo.
Seguiremos moviendo durante 30 minutos a fuego suave, es la mejor manera para que nos quede un sabor superior. Cuando esté, apartaremos del fuego y ya tendremos nuestra salsa bechamel casera lista para acompañar nuestros platos.