Salsa holandesa

Receta de: Salsas caseras
Plato: Plato caliente
Cocina: Internacional, Ligera, Ocasiones especiales
Salsa holandesa
Alta
20-30
0-150
Salsa holandesa
Valoración media
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Ingredientes
  • Huevos (1 yema)
  • Mantequilla (40 gr.)
  • Limón (un cuarto)
  • Agua (2 cucharadas)
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Huevos (2 yemas)
  • Mantequilla (80 gr.)
  • Limón (medio)
  • Agua (4 cucharadas)
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Huevos (3 yemas)
  • Mantequilla (120 gr. )
  • Limón (1)
  • Agua (6 cucharadas)
  • Sal
  • Pimienta negra
Elaboración

Una buena salsa da alegría a cualquier carne o pescado. Y es el caso de esta salsa holandesa que, a pesar de su nombre, es de origen francés. Es un poco compleja de hacer (pero adelante, ¡que seguro que estás hecho todo un chef!) porque puede cortarse fácilmente si no se lleva a cabo una correcta emulsión de los ingredientes. Es ideal para acompañar pescados como el rape o el bacalao y se puede gratinar en el horno o con un soplete de cocina si tienes a mano.

Paso 1: 

Funde la mantequilla en una cazo a fuego medio y reserva tibio fuera del fuego. 

Paso 2:

Vamos a trabajar al baño María, es decir, no pongas directamente los ingredientes en un cazo al fuego, sino que debes poner un recipiente con agua y otro dentro donde colocar lo necesario: por esa acción del agua caliente nuestra salsa se cocinará mucho mejor. De esta forma, mezcla las yemas con el agua con la ayuda de unas varillas, hasta conseguir una espuma líquida pero que tenga algo de consistencia. 

Paso 3:

Con las varillas monta una espuma removiendo muy bien la yema con la mantequilla fundida anteriormente. 

Paso 4:

Exprime el limón. Cuélalo para eliminar impurezas y añade inmediatamente a tu mezcla. Remueve bien y pruebe un poco para condimentar con sal y pimienta negra a tu gusto. También puede poner, para los más atrevidos, un poquito de cayena.  

Presentación:

Sirve rápidamente tu salsa holandesa en una salsera, o pon un hilo o cucharada que acompañe a tu carne o pescado. 

Truco: 

Si vas a tardar en servirla, conserva baño María hasta el momento de usarla. Si se corta, te recomendamos volver a hacer la salsa de nuevo y luego añadir de nuevo la salsa cortada muy lentamente. Tendrás que remover poco a poco y de forma continua para que quede de nuevo bien emulsionada. 

Sugerencia:

Una salsa casera siempre es una buena opción. Y lo mejor es que condimentes con buenas especias que le den el toque perfecto. Prueba la amplia gama que encontrarás en tu tienda habitual DIA. 

 
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