La salsa pico de gallo es una de las más tradicionales. Con ella se aderezan la mayoría de los platos como las enchiladas o los tacos. La verdad es que esta salsa cuyo principal ingrediente es el tomate, es muy fresca gracias al toque cítrico que le aportan las limas. En el caso de que aún no la hayas probado, te animo a que lo hagas siguiendo esta sencilla receta.
Lo primero es pelar y cortar las cebollas en brunoise, quitarles el rabo a los tomates y cortarlos en cuartos. Retiraremos las semillas y cortaremos también en brunoise.
Juntamos las cebollas y los tomates en un cuenco y agregamos el cilantro, el jugo de lima, el aceite de oliva, la sal y la pimienta lo vamos a mezclar todo bien y ya sólo nos quedará decidir con qué servirla, desde aves a otro tipo de carne, o como ya os había dicho, aderezando un taco o una enchilada.
El brunoise es una técnica de corte de la verdura que consiste en cortarla en daditos de una longitud de lado de unos 2 milímetros.