Solomillo con pimienta

El solomillo con pimienta es una de las cosas más buenas que yo he probado en mi vida. Esta pieza de carne es jugosa y está llena de sabor, y la verdad es que no hace falta que se trabaje demasiado para que adquiera su máximo potencial. Uno de los cortes de carne más exquisitos que existe.

Sacamos los filetes de solomillo de ternera de la nevera para que se pongan a temperatura ambiente.
En un mortero echamos los granos de pimienta junto con la sal gorda y el romero picado. Majamos bien la pimienta para que se parta y queda en trozos.
Untamos los filetes de solomillo con esta mezcla del mortero. Procura que todos los lados del solomillo estén bien impregnados.
Ponemos ahora una sartén al fuego con la mantequilla. Cuando la sartén esté bien caliente y la mantequilla derretida, hacemos los solomillos, asegurándonos de que se hacen de forma pareja por todos los lados. Según se van haciendo los vamos rociando con la mantequilla y jugos de la sartén.
Cuando estén hechos en el punto deseado los retiramos y servimos inmediatamente.
Puede que este solomillo con pimienta sea uno de los mayores placeres culinarios que existen.