Sopa de cebolla con jamón de pato

Las sopas, al igual que las cremas, son platos que nos permiten jugar con muchísimos ingredientes ya que se puede elaborar de cualquier ingrediente que os podáis imaginar. Yo cuando las hago, aprovecho para hacerlas de alimentos que a mis hijos no les gustan comer. De esta manera consigo que sí que se los coman y lo mejor de todo, sin rechistar ni protestar. Hoy os voy a contar como realizar una rica sopa de cebolla con jamón de pato. Como veis es muy famosa, ya que todos la hemos comido alguna vez y además está muy rica.

Hacemos primero el caldo con un litro de agua, el hueso de jamón, la gallina y los puerros y lo dejaremos cocer durante 20 minutos para que coja bien el gusto. Luego lo colaremos y lo reservaremos.
A continuación vamos a pelar la cebolla y las chalotas y las cortaremos en juliana fina. La haremos en la mantequilla con 4 cucharadas de aceite de oliva y espolvoreado un poco de tomillo fresco, las rehogaremos muy lentamente hasta que se vaya dorando la cebolla y añadiremos el caldo reservado. Dejaremos cocer por 40 minutos.
Pasado ese tiempo lo repartimos en cuencos y echamos encima el jamón de pato cortado en pedacitos pequeños.
Después vamos a gratinar las rebanadas de pan por las dos caras, las repartiremos en los cuatro cuencos en los que ya estarán la sopa bien caliente. Sobre el pan espolvorearemos el queso.
Meteremos a gratinar en el horno y lo sacaremos. Queda una sopa de cebolla con jamón de pato, para chuparse los dedos.
¡Os encantará!

Consejos:
Podemos añadir una yema cruda en medio de cada cuenco para a la hora de comer, poder mezclarla con el resto de la sopa.