El terreno de las sopas va mucho más allá que las clásicas de fideos o de cebolla. Prueba esta sopa de mejillones y tomate, cargada de matices marineros, acompáñala de pan y aceitunas negras y ríndete a su ligereza y su exquisito sabor. Y, por cierto, ¡es sencillísima de preparar!
Paso 1:
Si adquieres mejillones frescos, límpialos cuidadosamente debajo del grifo y raspa las barbas de la concha con ayuda de un cuchillo. También puedes armarte de un estropajo de los de metal y una pequeña dosis de paciencia para acabar con hasta la última impureza que haya acumulado el caparazón. ¡Cuanto más limpitos, mejor!
Paso 2:
Cubre el fondo de una olla con agua salada y ponla al fuego. No debe llegar a ebullición pero sí alcanzar una temperatura indudablemente caliente. Echa los mejillones para que empiecen a cocerse al vapor. Sácalos según se vayan abriendo, escúrrelos y resérvalos. Si alguno no se abre, deséchalo.
Paso 3:
Pela y pica en brunoise, esto es, en cubitos pequeños, el ajo y la cebolla. Pon al fuego una sartén con un poco de aceite y haz un sofrito rehogando las verduras en ese orden. Echa primero el ajo y cuando empiece a dorar añade la cebolla. Rehógala hasta que se ponga transparente.
Paso 4:
Vierte el tomate triturado, el caldo de pescado y laurel y remueve hasta que se integren. Deja cocer a fuego medio bajo durante 25 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando falten 10 minutos, añade las gambas crudas peladas.
Paso 5:
Si quieres una sopa fina con una textura un poco más densa, retira las gambas y tritura el resto del contenido de la olla y luego pásalo por una estameña. Si prefieres una sopa más líquida y con pequeños tropezones déjala como está.
Paso 6:
Añade al caldo los mejillones y las gambas si las has retirado antes y ponla a punto de sal y pimienta.
Paso 7:
Deshoja el perejil y pica ligeramente las hojas.
Presentación:
Sirve tu sopa de mejillones y tomate recién hecha y espolvoréala con las hojas de perejil troceadas.
Sugerencia:
Puedes ahorrarte un par de pasos (y disfrutar de su frescor y su calidad) usando una bolsa de mejillón de Chile cocido con concha congelado de DIA para tu sopa de mejillones y tomate.
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