La sopa de rabo de buey, que yo sepa, no es nada típica hacerla, pero debe ser que mi madre la descubrió en algún momento de su vida y en mi casa sí se solía comer. La verdad que nunca he probado nada parecido a esto, que supongo que existirá, pero por el momento no lo he descubierto.
Ponemos una cacerola con agua y el rabo de buey cortado. Cuando empiece a hervir, lo sacamos y lo escurrimos. Lo llevamos de vuelta a la cacerola acompañado de las verduras, es decir, de las dos zanahorias, los dos nabos, la cebolla, el tallo de apio y el bouquet garni, todo ello pelado y cortado en trozos pequeños. Echamos, además, la pimienta negra, un poquito de nuez moscada y la pastilla de caldo de carne. Añadimos 4 litros de agua y lo dejamos cocinarse durante un par de horas a fuego lento.
Pasadas las dos horas, sacamos el rabo de buey de la sopa y desprendemos toda la carne. Antes de volver a echarlo en la cacerola, desengrasamos el caldo.
Echamos la carne al caldo y, cuando empiece a hervir, echamos la cucharada de tapioca y lo rectificamos de sal a nuestro gusto. Lo dejamos diez minutitos más, removiendo bien y servimos la sopa de rabo de buey calentita.