Un postre que sorprende… y que engaña. Porque no sabe a cerveza, sino más bien a delicioso cacao intenso. Si no has probado aún la tarta de cerveza negra, no puedes esperar más... ¡sorprenderás a todos tus invitados!.
Paso 1:
En primer lugar, calienta en un cazo la cerveza negra con la mantequilla, hasta que ésta se derrita y quede todo líquido y bien integrado. Añade también la nata al final.
Paso 2:
Por otro lado, mezcla en un bol el cacao con la harina tamizados, la levadura o el bicarbonato y añade una pizquita de sal, para dar más sabor. Tamizar, no es más que pasar la harina y el cacao por un tamiz o colador de trama fina...así lograrás airearlos y que tu tarta de cerveza negra quede más esponjosa y ligera.
Paso 3:
Ahora, en otro bol grande, debes mezclar el huevo con el azúcar y batir hasta que espume... y quede una bonita mezcla blanquecina. Cuando lo hayas hecho, agrega la mezcla de cerveza, mantequilla y nata. Bate muy bien todo el conjunto. Añade entonces la mezcla de los ingredientes secos (harina, levadura…). Remueve insistentemente hasta que la masa te quede muy uniforme. Mientras tanto, puedes ir poniendo el horno a precalentar a 180º C.
Paso 4:
Necesitarás un molde para horno que sea alto (nosotros hemos elegido uno redondo, pero la forma es a tu elección). Unta bien ese molde con mantequilla y espolvorea un poquito de harina (esto nos ayudará a que no se pegue y a la hora de sacar la tarta no tendrás problema). Vierte en el molde la mezcla de la tarta y ponlo en el horno ya caliente durante aproximadamente 50 minutos. Cuando esté listo (comprueba cuando creas que lo está con un palillo para asegurarte de que sale seco), retira del horno y deja enfriar en el molde.
Paso 5:
Mientras se enfría vamos con la cobertura de la tarta de cerveza negra, lo que los americanos llaman ‘frosting’. Solo tienes que mezclar en un bol el queso cremoso con el azúcar glas hasta que queden bien incorporados. Por otro lado monta la nata (¡recuerda que tienen que estar muy fría para montar bien!). Y, con cuidado, mezcla las dos elaboraciones con una espátula. ¡Ya lo tienes!.
Paso 6:
Cuando la tarta ya esté lista, saca del horno y deja enfriar durante un buen rato. Desmolda y decora tu tarta de cerveza negra con la mezcla de queso. Puedes hacerlo con un cuchillo o espátula de repostería.. o incluso con una manga pastelera para darle alguna forma. Eso sí, es indispensable que la tarta esté ya fría. Y después, guárdala en la nevera al menos durante 4 horas para que coja consistencia.
Presentación:
Corta la tarta de cerveza negra en porciones y ponla en platos bonitos. Una tarta fácil y original... que siempre te hará quedar bien... ideal para cumpleaños, para la merienda, para terminar una reunión de amigos...
Sugerencia:
Si quieres un resultado profesional para la decoración de tu tarta de cerveza negra prueba la nata para montar DIA, con un 35% de materia grasa, lo que ayudará a que monte perfectamente. La cobertura de tu tarta quedará deliciosa y consistente.
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La base debe estar fría antes de adornar con la cobertura y la tarta, ya terminada, debe reposar en la nevera al menos 4 horas