Tarta de piña ligera

Esta receta de tarta de verano de piña es sencilla, no se tarda nada en elaborar y el resultado es maravilloso. Se mezclan los sabores ácidos de la piña con los dulces del bizcoche, haciendo que la mezcla sea deliciosa.
En un molde desmontable echas caramelo líquido y luego pones rodajas de piña cubriendo todo el fondo del molde. Sobre la piña pones los bizcochos de soletilla hasta llenarlo
Por otro lado calientas el almíbar de la piña y lo retiras antes de que hierva y disuelves la gelatina y la nata con unas cucharadas de azúcar según el gusto de cada uno.
Viertes la mezcla encima de los bizcochos y cuando se enfríe lo metes en el frigo unas horas.
Justo antes de servir, desmoldas y pones por encima las guindas.
Estoy seguro de que en el momento en que lo lleves a la mesa todos se sorprenderán al ver el fantástico aspecto de esta tarta de verano de piña, pero nada comparable de su reacción en cuanto lo prueben.