Tarta de queso con base de galletas y arándanos

Este es un clásico de la cocina americana, y no me extraña porque es delicioso. Esta receta de tarta de queso con base de galletas puedes acompañarla con cualquier clase de confitura, pero la de arándanos es la mejor. Asique decídete a elaborar este fantástico postre y saborearas uno de los mayores placeres de la vida.
En un cazo antiadherente, le damos un golpe de calor a la mantequilla para que se empiece a derretir. También podemos hacer esto al microondas. Machacamos bien las galletas hasta que queden casi como harina y las mezclamos bien con la mantequilla formando una pasta maleable.
Mientras precalentamos el horno en la parte inferior a 220ºC, vamos haciendo la mezcla para la tarta. En un recipiente hondo, echamos los huevos sin cáscara, el queso troceado, el yogurt, la medida del recipiente del yogurt de leche y la leche condensada y batimos muy bien hasta que quede completamente líquido.
Forramos el molde que vayamos a utilizar con papel de horno y en el fondo, ponemos la base de galletas teniendo cuidado de que quede bien extendida, sobre la que vertimos la mezcla y lo metemos al horno ya caliente, lo horneamos entre 30-40 minutos, a 200ºC.
Si queremos dorarla un poco, le metemos un par de minutos de gratinado, pero como lleva leche condensada, se va a dorar sin necesidad de grill, estará hecha cuando al pincharla con un cuchillo, la punta de éste salga limpia.
La dejamos enfriar y la decoramos con una capa de mermelada de arándanos en la parte superior. Es difícil de desmoldar, asique si la vas a presentar entera cuida de que el molde sea bonito, sino siempre puedes llevarla a la mesa por porciones.