Tarta fin de año

En Nochevieja en mi casa hay dos tradiciones. La primera son las doce uvas, como en el resto de las casas de este país, pero la segunda es comer esta deliciosa tarta fin de año, sin la cual las Nocheviejas ya no serían lo mismo. Es muy sencilla de hacer, y al estar rellena de nata y chocolate, gusta a todo el mundo.

En primer lugar hacemos las laminas de hojaldre al horno. Para ello colocamos papel de horno en la bandeja y colocar una de las planchas de hojaldre, la pinchamos con un tenedor para que no suba mucho.
Con el horno precalentado a una temperatura de 200º la horneamos hasta que esté dorada. Cuando saquemos esa, metemos la otra. Repetimos esta operación hasta que este hechas todas las láminas de hojaldre.
Por otro lado vamos haciendo la crema de nata, que consistirá en batir nata, que debe de estar muy fría con azúcar y un poco de vainilla. La cantidad de azúcar te a dejo a tu gusto, ya que os puede gustar más o menos dulce.
El ganache de chocolate lo hacemos deshaciendo una tableta de chocolate de cobertura, ya sea con leche o negro, y lo mezclamos con un brick de nata sin batir. Lo mezclamos bien, y cuando enfríe debe de quedar de la textura de esas cremas de cacao que venden para untar.

Para montar la tarta ponemos una plancha y poner las cremas por encima ayudados con una manga pastelera. Encima de estas colocamos la otra plancha de hojaldre y repetimos la operación.
Sobre la ultima capa de hojaldre, y para decorar, espolvoreamos un poco de azúcar glas.

Lo mejor es que termines de hacer la tarta justo en el momento antes de servir, para que el hojaldre permanezca dura al no haberse humedecido aún con las cremas.