Tarta helada de nueces y café

Esta tarta helada de nueces y café es una maravilla y te queda un postre estupendo para cualquier ocasión. Además, su decoración de nata y chocolate no deja descubrir la maravilla de su interior. ¡Anímate a probarla!

En primer lugar elaboramos la tarta, para lo que se baten en un bol las 4 claras de huevo a punto de nieve con unas varillas, manuales o mecánicas, y se les añade el azúcar con movimientos envolventes hasta que esté bien integrado.
En otro bol se baten las 4 yemas de huevo con las 2 cucharadas de café y, cuando esté todo bien integrado, se añade al merengue, siempre con movimientos envolventes sin que llegue al punto de chantilly.
Se forra un molde con papel vegetal y se deja preparado. Se mojan las vainillas en una infusión fría de café fuerte con azúcar, y se va haciendo una capa con ellas en la base del molde. Por encima se esparcen las nueces picaditas y el chocolate rallado, en cantidades generosas, y se cubre con la crema de café. Se hacen varias capas hasta terminar toda la torta de nueces y café, y se mete al congelador hasta que esté bien firme, lo que tardará alrededor de 6 horas, por lo que es mejor hacerlo de un día para otro.
Cuando la tarta este bien congelada, se desmolda.
Se baten 200 ml de la nata hasta montarla junto con una cucharada de azúcar, mientras que en el microondas hemos puesto el chocolate junto con el resto de la nata a fundir. Si lo prefieres en lugar de nata puedes fundir el chocolate con mantequilla.
Forramos la tarta con la nata montada, haciendo con ayuda de una manga pastelera la decoración que más nos plazca.
Con la preparación de chocolate en una manga pastelera, vamos dando a la tarta helada de nueces y café toques de color, culminando con unas galletas de chocolate rellenas de crema partidas por la mitad y puestas sobre la parte superior.
Cuando estemos satisfechos con la decoración de la tarta, la llevamos de nuevo al congelador y mantenemos allí dentro al menos durante 3 horas más antes de servir.