Tarta rápida de galletas y chocolate blanco

La tarta rápida de galletas y chocolate blanco es uno de los postres más deliciosos que hay, me atrevería a decir. Yo os traigo la que hago yo en casa y que me enseñó hacer una hermana de mi abuela. Está riquísima y es muy suave. Es el postre perfecto para acompañar con un café.

Primero, para realizar esta tarta usaremos, por comodidad, un molde circular y sin fondo o con fondo desmontable.
Montamos en primer lugar la nata. La reservamos en la nevera.
Por otro lado, en un cazo al baño maría pondremos a deshacerse el chocolate blanco y cuando esté listo, retiraremos del fuego y le añadiremos una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Seguidamente, mezclaremos bien y dejaremos que se atempere ligeramente.
Entonces mezclamos la nata con el chocolate fundido haciendo movimientos envolventes, de abajo a arriba, para de este modo no bajar mucho la mezcla. Cuando esté lo llevamos a la nevera y reservamos.
Después de un rato, colocaremos el molde sobre la bandeja donde vayamos a servir y comenzaremos colocando una capa de galletas que pincelamos, generosamente, con la leche bien tibia. Si la tarta no la van a comer niños, podéis untarla con algún licor que os guste.
A continuación y sobre las galletas colocaremos una capa fina de la crema de nata y chocolate.
Repetiremos las capas de galletas y crema hasta que la mezcla se termine. Culminaremos la tarta de galletas con una capa de la crema.
Ahora, desmoldaremos la tarta de galletas y la decoraremos con el chocolate con leche fundido, habremos preparado al baño maría, asegurándonos de hacer un bonito dibujo por toda la superficie. Si sois un poco mañosos, podéis hacer incluso alguna figura.
Hay que meter la tarta al frigorífico un mínimo de 2 horas para que compacte bien y, ya estará lista para servir nuestra tarta rápida de galletas y chocolate blanco.

¡Riquísima!