Tortilla de alcachofas

La alcachofa es una verdura maravillosa, cargada de propiedades y de sabor (a sus corazones a veces se les denomina el foie vegetal) que a veces se consume menos de lo que se debería por la pequeña dificultad que entraña prepararlas. ¡Pero merece mucho la pena! Prueba si no esta deliciosa tortilla de alcachofas y verás cómo su particular sabor y textura te engancha para siempre.

Paso 1:

Para empezar debes limpiar las alcachofas. En este tutorial sobre cómo limpiar alcachofas encontrarás las instrucciones para pelar el corazón de la alcachofa de manera rápida y eficaz, así como los trucos para evitar el tradicional ennegrecimiento de esta planta con forma de maraca. Así que prepara tu bol con agua, perejil fresco y limón en abundancia, pela los corazones de alcachofa y échalos a ese preparado para que se mantengan verdes y frescos.

Paso 2:

Echa abundante aceite de oliva en un cazo o sartén de paredes altas y caliéntalo a fuego medio. Escurre los corazones de alcachofa, córtalos en cuartos y échalos a la sartén para que se frían lentamente. Cuando estén tiernos y dorados, sácalos y sálalos.

Paso 3:

Pela la cebolla, córtala por la mitad, apoya la parte plana en la tabla de cocina y pícala en brunoise, es decir, en daditos pequeños. Calienta aceite en una sartén (puedes utilizar la del Paso 2 de las alcachofas o la del Paso 5 de la propia tortilla) y saltea la cebolla hasta que se dore. Sácala y escúrrela sobre un papel de cocina.

Paso 4:

Casca los huevos en una superficie diferente al recipiente en el que los vas a echar. Añade la leche y sal al gusto. Bátelos enérgicamente hasta obtener una mezcla espumosa. Si quieres una tortilla de alcachofas extraordinariamente esponjosa, apunta este truco: separa las claras de las yemas y bate las claras a punto de nieve. Las yemas bátelas también aparte y luego mezcla ambas con movimientos suaves para que no pierdan aire. Independientemente del método que hayas escogido, cuando el huevo este batido añade la cebolla y las alcachofas, remueve para integrarlas y deja reposar la mezcla durante cinco minutos.

Paso 5:

Cubre de aceite el fondo de una sartén y caliéntalo. Cuando esté a la temperatura adecuada, vierte la mezcla de alcachofas, cebolla y huevo y remueve el fondo poco a poco con una espátula para que vaya cuajando sin pegarse. Cuando toda la masa haya adquirido temperatura, deja cuajar la base, moviendo la sartén por el mango de vez en cuando para asegurarte de que no se pegue al fondo. Utiliza la espátula para remeter los bordes y que tu tortilla de alcachofas quede más bonita. Cuando se haya cuajado la base, cubre con un plato la sartén y sale la vuelta  a la tortilla para que se cocine por el otro lado. Repite este proceso todas las veces que sea necesario hasta que la tortilla quede con la consistencia que te gusta (cuanto más cocinada, menos jugosa). En la última vuelta, añade tomillo por su superficie.

Presentación:

Sirve tu tortilla de alcachofas recién hecha o déjala templar y degústala cuando ya esté a temperatura ambiente. Decora con un poco más de tomillo.

Sugerencia:

Dale un toque cremoso y crujiente al mismo tiempo a las alcachofas de tu tortilla de alcachofas friéndolas en el aceite de oliva virgen extra variedad arbequina de la línea Delicious de DIA.

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