Con recetas tan ricas y fáciles como esta tortilla francesa de espárragos, es imposible que el cansancio se apodere de ti... y además, como es un plato ligero pero a la vez muy nutritivo gracias al huevo... ¡es una solución estupenda para una cena!.
Paso 1:
Comienza preparando los espárragos. Para ello, retírales la parte menos tierna, es decir, el tallo. Lávalos con cuidado de no estropear la yema y sécalos suavemente, con la ayuda de un paño de cocina limpio o bien de un papel absorbente.
Paso 2:
Ponlos a hervir en abundante agua con sal durante unos minutos. Una vez tiernos (deben estar hechos, pero un poco al dente, es decir, no muy blandos... ).
Paso 3:
Si lo prefieres, también puedes hacer los espárragos a la plancha... con un hilito de aceite de oliva. Para ello, coloca una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Una vez que esté caliente, añade los espárragos enteros y déjalos cocinar hasta que adquieran una tonalidad tostada. Así quedarán más sabrosos.
Paso 4:
Sea como sea... una vez cocinados, pártelos en pequeños trozos o en discos finos... pero resérvate las yemas enteras. Reserva.
Paso 5:
Pica la cebolla en juliana, es decir, en finas tiritas. Saltéala en una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva a fuego suave para que no se queme. Cuando comience a tomar color, añade los espárragos que habías partido en trozos pequeños y cocina todo junto durante uno o dos minutos... es preferible que queden un poco crujientes antes que demasiado blandos. Rectifica de sal.
Paso 6:
Ya es el momento de comenzar a hacer la tortilla propiamente dicha. Vamos a utilizar dos huevos por persona. Sobre un bol, casca los huevos, añade sal al gusto, un toque de pimienta, una cuchara sopera de las verduras salteadas y un poco de la levadura en polvo, que nos aportará esponjosidad a la tortilla.
Paso 7:
Bate bien la mezcla con un tenedor o con una varilla de mano hasta observar que comienza a salir un poco de espumilla en la superficie. Eso significa que las claras y las yemas están ya bien mezcladas.
Paso 8:
En la misma sartén antiadherente donde has salteado la verdura, añade una cucharada de aceite de oliva... y cuando esté bien caliente añade los huevos batidos. De esta forma, nada más entrar en contacto con la sartén y la grasa caliente, la mezcla de huevo comenzará a freírse, creando esa costra dorada que tanto nos gusta.
Paso 9:
Una vez que se haya cuajado la base de la tortilla, incorpora las yemas de los trigueros que tenías reservadas y cierra la tortilla formando una media luna.
Presentación:
Y ya tienes lista tu tortilla francesa de espárragos... presenta el plato con un toque de eneldo y, si quieres, acompaña con una ensalada de tomates. ¡Un acompañamiento redondo!
Sugerencia:
No dudes en emplear para esta tortilla francesa de espárragos la nata para cocinar y la levadura en polvo marca DIA. Son de una gran calidad y gracias a ellos, conseguirás unas tortillas extra jugosas y esponjosas. ¡Prueba y verás!
En Demos la vuelta al día: Los secretos de la tortilla francesa perfecta
En Demos la vuelta al día: Como saber si un huevo está fresco o no
En Demos la vuelta al día: El huevo, alimento redondo
En Demos la vuelta al día: Los 7 superpoderes del huevo