Esta tostada de pimientos del piquillo se puede preparar de mil maneras, pero a mí me gusta especialmente ésta porque es la que llevo haciendo mucho tiempo.
Se cortan las rebanadas de pan y se tuestan en el horno o en un tostador normal (también puede ser en una sartén) hasta que queden doraditas al gusto por las dos caras. Cuidado con no pasarse porque el sabor del pan demasiado tostado puede estropear el canapé.
Se coloca una sartén en el fuego con aceite y se fríen los dos dientes de ajo. Una vez doraditos, se sacan de la sartén y se echan los pimientos del piquillo con el resto de los ajos picaditos. Se añade la sal y se dejan hasta que se hagan bien.
Para montar la tostada hay que echar un poquito de aceite de oliva en las rebanadas y colocar los pimientos escurridos en papel absorbente para que no se ablande demasiado la tostada. Se añade un poquito más de aceite de oliva y listo.