Vieiras a la plancha con aceite verde

Si quieres quedar como un gran chef y sorprender a todos tus amigos y familiares... toma nota de esta receta de vieiras a la plancha con aceite verde. Estás ante un plato de altura y categoría que, sin embargo, es muy sencillo de elaborar.

Paso 1:

Lava el perejil y el cilantro y sécalos ligeramente con la ayuda de un paño limpio o de un papel absorbente.  Acerca un cazo pequeño al fuego con agua y, cuando rompa a hervir, introduce el perejil y el cilantro. Pasados 20 o 30 segundos sácalos con la ayuda de una espumadera y pásalos a un bol con agua fría y hielo, para cortar la cocción. Gracias a esta operación, que se denomina ‘blanqueado’ quitarás el sabor a crudo de ambas hierbas y además conseguirán que mantengan su bonito y brillante color verde.

Paso 2:

Saca el perejil y el cilantro del agua fría y sécalos ligeramente, con la ayuda del paño o de un papel de cocina.

Paso 3:

Coloca un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en el vaso de la batidora, incorpora el perejil y el cilantro... y tritura perfectamente con la ayuda de la batidora. Después, pásalo por un colador de trama fina o por el chino... y ya tienes listo tu aceite verde. Reserva.

Paso 4:

Llega el momento de preparar el marisco. Si has comprado las vieiras frescas, tendrás que limpiarlas. Para ello, abre la concha y separa la carne del molusco de su concha inferior con la ayuda de un cuchillo de puntilla. Retira la membrana o telilla que recubre toda la vieira. Tira la parte oscura y quédate con la parte blanca y con el coral... que es la parte de color naranja brillante. Lávalos en agua fría.

Paso 5:

Sazona las vieiras con sal y pimienta negra recién molida por ambos lados. Acerca una sartén o plancha al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté bien caliente, incorpora las vieiras y dóralas bien durante 3 minutos. Dales la vuelta y sigue cocinándolas durante 2 minutos. Este tiempo... es orientativo, pues dependerá del tamaño de las vieiras. Si fueran pequeñitas reduce el tiempo a 2 minutos por un lado y 1 por el otro. Cuando estén listas apaga retira las vieiras y resérvalas pero sin apagar el fuego.

Paso 6:

Añade a la sartén la nata para cocinar y muévela bien con la ayuda de una cuchara de madera o de lengua de silicona... para desglasar bien la sartén, que la nata se cocina unos minutos... y coja todo el sabor de las vieiras.

Paso 7:

Retira de la sartén la mitad de la nata... pásala a un bol o una salsera y reserva.  Y añade a la sartén, donde aún queda la mitad de la salsa de nata, la soja. Remueve bien igual que antes para que se mezclen.

Presentación:

Para emplatar estas vieiras a la plancha con aceite verde, coloca en el centro de cada plato una cucharada de la salsa de nata y soja. Alrededor, como dibujando un aro, coloca un poco de la salsa de nata. Y para terminar, dibuja un tercer aro con el aceite verde que tenías reservado. Coloca encima del primer aro tres vieiras (si son gordas, y si no una o dos más) y termina con unos brotes verdes . ¡Y a disfrutar!.

Sugerencia:

La clave para que un plato de este tipo, cuya elaboración es tan sencilla, quede perfecto... es que los ingredientes sean de la máxima calidad. Así que para preparar estas vieiras a la plancha con aceite verde, apuesta por una vieiras frescas de calidad... y acompáñalas con el aceite de oliva virgen extra de la nueva línea DELICIOUS de DIA y con la nata marca DIA. ¡Son todo un producto gourmet que te permitirán brillar en la cocina!.

Vieira, símbolo de un camino

Santiago de Compostela es uno de los tres lugares de peregrinación más importantes de la cristiandad... solo por detrás de Jerusalén y Roma. Pero, ¿por qué es la vieira el símbolo del Camino de Santiago? La concha es un vaso natural perfecto, muy utilizado en la antigüedad por los viajeros. Los peregrinos que llegaban a Santiago de Compostela las recogían para beber en ríos, fuentes y manantiales, en su camino de vuelta a casa. Con el paso de los años, se fue convirtiendo en un símbolo de esta peregrinación... ya que todo el que volvía de Santiago, lo hacía con una concha de vieira. Con el tiempo la vieira dejó de ser una herramienta para beber agua... pero ya se había convertido en un símbolo. Así, los caminantes que alcanzaban Compostela recibían un pergamino que les acreditaba como peregrinos y una concha para que la colocaran en su sombrero o en su capa. Y comenzó a conocerse como ‘Concha de Santiago’ .

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